¿Alguna vez se han preguntado cómo sería Cusco sin turistas? Esa sensación de ser los primeros en descubrir un lugar alucinante, al estilo Alex Garland, es el santo grial para nosotros los viajeros empedernidos. Bueno, Ayacucho es un Cusco hace 20 años, llena de placitas hermosas, iglesias, casas de adobe y callecitas. Llegamos un sábado a las 6 de la mañana y regresamos a Lima el domingo a las 6 de la tarde (4,500 Kms LATAM Airlines y 35 minutos de vuelo). No teníamos expectativas y tampoco habíamos encontrado mucha información en internet. Lo que vimos en estos dos días no solo nos sorprendió, sino que nos encantó y nos dejó con ganas de regresar muy pronto. Ayacucho es increíble, de lejos la ciudad mas linda y tranquila de la sierra peruana.
Los Ayacuchanos aspiran a tener un mall o a que llegue la primera cadena de supermercados. Sin embargo, para nosotros, justamente el que no exista ni lo uno ni lo otro, es lo que hace que esta ciudad sea especial. Cuando viajamos a Myanmar queríamos llegar antes que McDonalds y lo logramos, pero el KFC nos ganó y abrió un par de meses antes de nuestro arribo. En Ayacucho, sin embargo, si pudimos disfrutar de una ciudad sin cadenas de comida rápida, ni centros comerciales, única y autóctona.
La mejor forma de conocer Ayacucho es recorriéndolo a pie. La ciudad es relativamente pequeña y cuenta con varias calles peatonales, por lo que caminar es muy agradable. Además, caminando se siente realmente la buena vibra y el ambiente pueblerino de Ayacucho. En un día, con tranquilidad, puedes conocer bien el centro y sus principales atractivos.
A continuación te dejamos un recorrido con lo más interesante de la ciudad, para que la descubras sin largavistas, de cerquita y lentamente.
Plaza de Armas
Empieza el recorrido en la Plaza de Armas (Plaza Mayor de Huamanga) endulzándote la mañana con unas galletitas artesanales. Puedes encontrar a las vendedoras de estas deliciosas masitas frente al ViaVia Café. En la plaza destaca la mansión colonial del siglo XVII Boza y Solís, en el Portal Constitución. Aquí estuvo presa María Parado de Bellido, prócer de la independencia, antes de ser ejecutada.
Calle peatonal 28 de Julio
Continúa por la calle peatonal 28 de julio, donde a mitad de cuadra, a la mano derecha, encontrarás la Iglesia de la compañía de Jesús, una impresionante construcción del año 1605 que mantiene la tradición colonial jesuita. A unos pasos, sobre la vereda del frente está la casona Olano, que ahora alberga al Banco de la Nación. Construida en el siglo XVI, cuenta con un gran patio interior que guarda la mejor arcada de piedras talladas del Virreinato. Asegúrate de visitarla durante horarios de oficina. Un poco mas adelante, del otro lado de la calle llegarás al Centro Cultural San Cristóbal, otra típica casona colonial con un patio interior muy grande que funciona como centro comercial con bares, cafés y restaurantes.
Arco del Triunfo
Un imponente arco rojo señala el final de la calle peatonal, sin embargo todavía queda mucho por ver. Este arco conmemora la victoria del ejercito nacional en el combate de 2 de mayo contra los españoles en 1886, fue remodelado en 1910 dándole un estilo neoclásico. Muy cerca, cruzando el arco y sobre la mano izquierda se encuentra el Templo San Francisco de Asís, construido en el Siglo XVI con estilo grecorromano peninsular.
Mercado
Será imposible no darte cuenta que estás pasando por el mercado local, cuando percibas la mezcla de olores y la muchedumbre abarrotada frente a las escaleritas de la puerta principal justo frente al templo San Francisco de Asis. A nosotros nos encanta pasear por los mercados en el lugar donde estemos, conocer los productos locales, conversar con la gente y claro… comprar algo para llevar a casa como un delicioso queso fresco ayacuchano.
Casa Vivanco
Sigue caminando por la misma avenida una cuadra y media más y justo después de cruzar el Jr. Chorro, sobre la vereda derecha, otra casona colonial sorprende por los arcos que rodean el patio interior. La casa Vivanco es nuestra favorita, hoy funciona ahí el Museo de arte Religioso Colonial y el Museo del Mariscal Avelino Cáceres.
Templo y Convento de Santa Teresa
Casi terminando la calle 28 de Julio, frente a una linda plaza se encuentra el Templo y Convento de Santa Teresa, construido en el siglo XVII con una fachada de estilo herreriano; simétrica y sobria. Siéntate en una de las banquitas de esta hermosa placita para disfrutar del sol serrano.
Al terminar la calle 28 de Julio, nos encontramos con la Alameda Bolognesi, construida al borde del río, es un espacio público recuperado donde las familias van a divertirse y jugar al aire libre.
Plaza Santa Ana
Luego de un merecido descanso en la Alameda, subimos por las callecitas hasta el barrio de los artesanos, exactamente a la Plaza Santa Ana. Alrededor de la plaza encontrarás diversos talleres y tiendas de artesanos Ayacuchanos donde podrás apreciar preciosos retablos, artículos de lana y todo tipo de suvenires.
Calle Tenería
Bajamos por el mismo camino y en la Alameda tomamos la calle Dos de Mayo por un par de cuadras hasta una callecita llamada Tenería. Cuando la visitamos nos encontramos con un grupo de niños sentados en una mesa al aire libre junto con su profesor, un señor mayor quien les enseñaba a cantar en Quechua. Nos quedamos hablando con ellos. Nos contaron que habían logrado que la Municipalidad hiciera su calle peatonal y ahora la promueven como un centro cultural a cielo abierto. ¡Excelente iniciativa, no dejes de visitarla!
Plazoleta La Merced
Continuamos el recorrido por la calle Dos de Mayo, cruzamos Vivanco hasta esta pequeña plazoleta donde nos encontramos con el Templo La Merced. De estilo renacentista, es el segundo templo más antiguo de Ayacucho construido en el siglo XVI. Frente al Templo de La Merced, se encuentra la casona Ruiz de Ochoa, considerada una de las mejor logradas de su género. En el interior, los ambientes del primer y segundo piso se levantan alrededor de un patio central. Los distintos elementos arquitectónicos de la casa dan muestra de la riqueza del estilo mestizo.
Catedral
Continuamos por la calle 2 de Mayo hasta llegar nuevamente a la Plaza de Armas, donde se encuentra la Catedral ,construida combinando elementos renacentistas y barrocos, fue levantada utilizando piedras rojas y grises. Caracterizada por su sobriedad, este es el templo más grande y el principal de la ciudad de Ayacucho.
Al costado de la Catedral se encuentra la casa Castilla y Zamora donde hoy funciona la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga.
Almuerzo en ViaVia Café
Este restaurante con mucha onda dentro del hotel con el mismo nombre se encuentra en el segundo piso de una hermosa casona colonial. El menú comprende todo tipo de platos a un precio promedio de S/. 25 cada uno. Tiene un balcón con una hermosa vista a la Plaza de Armas. Al terminar el almuerzo, prueba uno de los helados artesanales hechos al momento a base de leche y canela que venden en la calle justo a la salida del hotel. Las heladeras son unas lindas señoritas vestidas con trajes típicos.
Calle peatonal Asamblea
Con energías recargadas, cruza la plaza hacia la Iglesia San Agustín, en la esquina de la Plaza de Armas y la calle peatonal Asamblea. El templo es un museo colonial que guarda gran parte de la historia de Ayacucho. Fue construido en 1615 con un estilo renacentista.
Iglesia de Santo Domingo
Sigue por Asamblea y voltea a la izquierda en la calle Bellido, a una cuadra, en la esquina con la Avenida Nueve de Diciembre y frente a una plaza verde y llena de vida (¡si, una plaza mas!) está la Iglesia de Santo Domingo, el segundo convento que tuvo la ciudad de Ayacucho.
Plaza María Parado de Bellido
Continuamos por Nueve de Diciembre hacia la Plaza María Parado de Bellido, lugar donde se alza la memoria de la heroína. En la plaza se encuentra la Iglesia Virgen del Pilar de Zaragoza, construido en el Siglo XVIII de estilo mestizo ayacuchano. Es muy pequeña y humilde pero muy pintoresca. Al otro extremo de la plaza se encuentra el Mercado artesanal Shasaky Negase, por fuera parece un castillo medieval y por dentro las minúsculas tiendas y pasillos claustrofóbicos no invitan a pasear ni a comprar con tranquilidad.
Museo de la Memoria
Sigue por la Av. Las Maravillas hasta la Av. Libertad por donde debes continuar hasta el parque de la memoria donde se encuentra el Museo de La Memoria, este rinde homenaje a todas las víctimas de la violencia interna ocurrida en el país durante la época del terrorismo. Nosotros lamentablemente no pudimos ingresar ya que ese fin de semana decidieron cerrarlo en la tarde. Revisa bien los horarios antes de ir. Ayacucho fue la ciudad mas tocada por el flagelo terrorista en la década de los 90 en el Perú. Si bien hoy es una ciudad tranquila donde reina la paz, sus pobladores, sobre todo los mayores de 40 años, todavía tienen grabado en sus memorias los recuerdos dolorosos de este pasado sangriento.
Para terminar el día, toma una mototaxi por S/.5 y pídele que te lleve al mirador de Acuchimay, en el barrio de El Carmen Alto, al otro lado de la ciudad. Tiene la mejor vista de la ciudad y si coincides con el atardecer, la luz sobre los techos de tejas rojas será un fin de fiesta increíble para tu día en Ayacucho.
¿Donde Dormir?
Hotel ViaVia: En plena plaza de armas, cuenta con habitaciones sencillas y cómodas, un personal amable y con un restaurante con hermosas vistas a la plaza. Nosotros reservamos por una noche y por mas que el check in era pasado el medio día, apenas llegamos el Sábado a las 7am, nos dieron la habitación inmediatamente. ¡Gracias ViaVia!