Tipo de viaje: amigas
Duración: 3 días
Desde que tengo memoria estuvo en mi cabeza que es muy peligroso para una pareja de amigas mujeres viajar solas. Es una idea enraizada en las mentes de muchas mujeres que hace que se nos corten las alas. Es difícil escapar de esa cárcel mental y salir a explorar el mundo sin miedo (pero con cuidado). Este año, el feriado largo por fiestas patrias André no podía viajar así que decidí vencer mis miedos y viajar con una amiga. Siempre quise conocer el Lago Titicaca; visitar sus islas remotas, conocer su gente, apreciar los paisajes y navegar. Cuando veía fotos del lago, me imaginaba un lugar mágico y con una vibra especial. La atracción era enorme, así que convencí a mi mejor amiga y nos escapamos 3 días a este destino único. El viaje fue increíble y el viajar solas no acarreó mayor inconveniente.
Viajamos con Latam a Juliaca a donde llegamos al medio día. Juliaca es una de las ciudades más peligrosas del país, muchos de sus pobladores se dedican al contrabando y la tasa de criminalidad es la más alta de la sierra peruana. Por más que eramos dos mujeres solas, no sentíamos miedo ya que habíamos contratado con anticipación a un taxista de confianza para que nos recoja. En el aeropuerto nos esperaba Percy, el amable taxista que nos llevaría a Puno, donde pasamos las dos primeras noches.
Llegamos al hotel luego de casi dos horas de camino. Ahí nos recibieron con un mate de coca y un clásico caldito de pollo para llenar la panza. Cuando llegas a una ciudad tan alta como Puno (3,800 m.s.n.m.) lo mejor es aterrizar con mucha calma, descansar, moverse lento, beber mucha agua y comer ligero. A nosotros nos ayudó mucho también tomar Sorojchi pills, pastillas especiales para prevenir el mal de altura.
Luego de descansar, fuimos a dar una vuelta a la plaza para conocer la hermosa catedral de Puno, con su magnifica fachada de estilo barroco. La plaza no es nada especial, desordenada y bulliciosa, pero alrededor encontrarás diversos operadores turísticos donde podrás comparar y armar el mejor itinerario. Caminamos un par de cuadras más y llegamos a All Ways Travel, la agencia donde reservamos los paseos para los siguientes días.
Día 01:
Salimos tempranito con destino al cañón de Tinajani, un bosque de enormes formaciones rocosas de arsénica poco conocido dentro del circuito turístico. En el camino paramos en las Chullpas de Sillustani, monumentos funerarios gigantes de hasta 12 metros de altura construidos por los Collas e Incas a orillas del lago Umayo. Lo curioso de estas enormes estructuras es que el diámetro de las bases de las chullpas es menor que el de la parte superior.
Seguimos nuestra ruta hacia Lampa, conocida como la ciudad rosada. Ahí encontramos haciendas coloniales y casas históricas. Destaca la Iglesia de Santiago Apóstol construida entre 1675 y 1685. En esta Iglesia se puede encontrar la única réplica de La Pietá de Miguel Angel en el mundo.
Al salir de Lampa, empezamos a subir por el altiplano hasta llegar a los 5,300 msnm. Los paisajes se tornan cada vez más increíbles y están acompañados de animales como ovejas y vicuñas silvestres. Poco después, cuando empezamos a bajar, nos encontramos con un bosque de Puyas de Raimondi. Esta planta que puede llegar a medir 12 metros de altura, produce racimos de hasta 8 mil flores. Apenas florece, muere y se reproduce esparciendo sus millones de semillas.
Finalmente llegamos al cañón de Tinajani, un lugar remoto y espectacular. Las gigantescas piedras rojizas que contrastan con el cielo azul Puneño y el bosque seco de altura, nos dejó impresionadas.
Emprendimos el regreso pasando por Ayaviri, ciudad famosa por su Kankacho, plato hecho a base de cordero lentamente cocido en hierbas tradicionales y terminamos la ruta en Pukará, cuna de los tradicionales y conocidos toritos de Pukara que suelen verse en los techos de las casas andinas como amuletos de la buena suerte.
Puno es la capital peruana del folclor y como tal es una ciudad muy alegre. Al regresar, nos encontrarnos con una comparsa de bailarines que cortaban nuestro paso. La calle era una fiesta pero esta hizo que llegáramos al hotel una hora después de los previsto para poder finalmente descansar del agitado día.
Día 02:
Llegó el día de surcar las aguas del Lago Titicaca. Partimos tempranito hacia el puerto principal de la ciudad para embarcarnos en el bote Saminti. La primera parada fue en las islas flotantes de los Uros, donde familias locales nos explicaron como las construyen, mantienen y como viven en estas islas-balsa construidas de totora. Luego paseamos en un bote típico, también construido de totora, que nos llevó hasta una isla vecina donde nos embarcamos nuevamente en el Saminti para emprender el viaje de una hora y media hacia Taquile, una isla de 5.5km de largo en el lado peruano del lago. Esta cuenta con solo 2,200 habitantes pero recibe a más de 40,000 turistas al año. Sus pobladores trabajan colectivamente, además de en actividades turísticas, en la cosecha de papas y en la pesca de truchas del lago.
Al desembarcar hicimos una caminata de 45 minutos hasta el punto más alto de la isla donde nos recibieron con un show de bailes típicos. Los trajes coloridos, la música en vivo y la alegría de los pobladores hicieron que todos terminemos bailando con ellos. Además, nos explicaron la simbología y tradiciones de la isla; por ejemplo, si un joven quiere pedirle matrimonio a una chica, este debe tejer un gorro rojo por 9 meses y presentarlo a su futuro suegro. Si el suegro aprueba el gorro, se podrán casar, sino deberá tejer otro y esperar 9 meses más. En el caso de las mujeres, antes de casarse deben convivir un año con su futuro esposo, durante ese año tejen un cinturón con figuras que explican lo vivido en el año de convivencia y los deseos de la pareja para el resto de la vida. Este cinturón se lo regala a su esposo el día de la boda. ¡Que romántico!
Después de todas estas explicaciones almorzamos una deliciosa trucha fresca con papas y seguimos la caminata hasta el mirador de Taquile para luego bajar hasta el otro lado de la isla donde nos esperaba el barco que nos regresaría a las islas de los Uros donde pasamos nuestra última noche, flotando sobre las aguas del lago infinito.
A las cinco de la tarde, llegamos a Waliski Lodge. Ahí nos recibieron Gloria y Eduardo, una pareja que está en su etapa de convivencia y ha construido un pequeño lodge de 4 cómodas habitaciones (¡considerando que estamos en una isla flotante!).
La primera actividad que compartimos con ellos fue ir a ver el sunset en un barquito típico. Eduardo remaba para nosotras mientras Gloria preparaba la comida. Regresamos, comimos más trucha, bailamos y con mucho frío nos fuimos a dormir.
Día 03:
Nos levantamos muy temprano para ver el amanecer desde el mirador de nuestra isla privada y nos fuimos a dormir nuevamente :). Más tarde tomamos desayuno y nos relajamos bajo el sol, rodeadas de una paz que no habíamos sentido en mucho tiempo. Por la tarde Eduardo nos llevó a cortar totora para luego colocarla en las partes más desgastadas de su isla, ¡nos sentíamos como el principito cuidando su pequeño planeta!
Pasamos un día hermoso y muy relajado, conversando con Gloria y Eduardo, contándoles sobre nosotras y escuchando mucho sobre ellos. Estaban muy emocionados y contentos de que nosotras también seamos peruanas ya que nos comentaron que casi no habían llegado peruanos a su lodge. El próximo año se van a casar y esperamos estar invitadas para celebrar el amor de esta linda pareja.
Después del atardecer regresamos a tierra firme para tomar un taxi al aeropuerto y volar de regreso a Lima con el corazón lleno de alegrías y el cuerpo recargado de pura energía positiva.
Donde dormir:
Hotel Libertador:
Uno de los mejores hoteles de la ciudad de Puno. Todas las habitaciones son muy cómodas y tienen vista al Lago Titicaca. Dependiendo de la habitación que te toque podrás ver el amanecer o atardecer. El desayuno está incluido y es bastante variado, con frutas, panes, huevos, panqueques y juegos naturales.
Waliski Lodge:
Un pequeño lodge entre las islas flotantes de los Uros. Gloria y Eduardo se encargarán de que tengas una estadía inolvidable. (US$ 60 por noche por habitación doble con desayuno incluido)
Titilaka:
Está a 1 hora de la ciudad de Puno en las orillas del Lago Titicaca. No tuvimos la oportunidad de hospedarnos ahí pero sin duda es el mejor hotel del Lago Titicaca para darte una escapada romántica. Todas las personas que van nos cuentan que es caro pero que vale la pena para hacerlo una vez en la vida.
Casa Andina:
Cuenta con habitaciones bastante cómodas pero no todas tienen vista al lago. La atención es muy buena y te ayudan a arreglar todo tipo de tours y reservaciones. Está incluido el desayuno buffet bastante variado.
Donde comer:
Mojsa: Tiene todo tipo de comida. Puedes encontrar platos internacionales y platos típicos como la trucha, el cuy y kancacho (asado de cordero). Los mozos son bastante atentos y el ambiente relajado. (Dirección Jr. Lima, frente a la plaza de armas de Puno. Tel: 051 363182. Recomendamos hacer reserva, sobre todo en temporada alta.)
Alma: Es el restaurante que se encuentra dentro del hotel Casa Andina. El ambiente es tranquilo, la atención muy buena y la comida deliciosa.
Tour Operadoras:
All ways Travel: Ofrece los circuitos clásicos y también los no tan turísticos. (Tel: 051 353979. Dirección: Jr. Deustua 576, Puno. A media cuadra de la plaza).
Precios:
Aeropuerto – Puno y Puno – Aeropuerto: S/ 80
Fast Boat a Taquile: S/ 120 (incluye las entradas a las islas y el almuerzo)
Almuerzo o cena: S/ 20
Paseo en bote típico en los uros: S/ 10