Tipo de viaje: con amigos
Duración: 5 días en ruta y el regreso en avión

Para nosotros, un road trip es el epitome de lo que significa Sin Largavistas. Cuando recorres un lugar pegado a la tierra ves realmente la vida local y aprecias el cambio en los paisajes, temperaturas y gente. El tercer día del viaje por ejemplo, pasamos de las dunas grises y el calor aplastante de Ica a los prados fríos llenos de vicuñas de Ayacucho.

Cuando viajamos en avión tenemos la sensación de que nuestro cuerpo llega primero al destino y que hace falta descansar para esperar que nuestro alma nos dé el encuentro. Por tierra las cosas transcurren más despacio. Nuestro cuerpo se va adaptando poco a poco a la travesía y disfrutamos más cada minuto.

Este road trip ofrece lo mejor de la costa y sierra peruana en 5 días por caminos poco transitados. El destino es lo de menos (aunque llegar a Cusco nunca es despreciable!), lo lindo es el camino, los paisajes remotos y el cielo azul. Sigue leyendo para que sepas donde deberías pasar tus próximas vacaciones.

Paisaje

Día 1: Lima -> Paracas
Distancia recorrida: 250km
Hotel: Kokopelli Hostel

El primer día empezamos con mucha calma la desintoxicación de la ciudad. Acomodamos las cosas en las camionetas mientras esperamos a que pase el tráfico de la mañana y compramos las últimas provisiones para el viaje. Salimos de Lima con la consigna de dejar atrás los problemas citadinos  y recibir con los brazos abiertos todo lo que el viaje nos ofrezca. Paramos en el Tambo Rural a la altura de Chilca para desayunar unos pancitos al horno de leña rellenos de queso y aceitunas y luego seguimos directo hasta nuestro primer destino. Llegar a Paracas siempre es emocionante, el sol reflejado en la bahía, las miles de aves revoloteando y el posterior sunset que colorea las dunas lejanas nos dan la bienvenida al road trip como diciendo… piano piano si va lontano. Hoy nos dormimos temprano ya que mañana kayakeamos al alba!

TamboRural
Tambo Rural
paracas sunset
Sunset en Paracas

Ruta: Toma la carretera Panamericana Sur desde Lima hasta Pisco. En Pisco, cuando termina la autopista, voltea en el semáforo a la izquierda hasta retomar la carretera Panamericana de doble sentido. En el km 261, voltea a la derecha en el desvío a Paracas y continuar hasta llegar a la bahía.

 Día 2: Paracas -> Nazca
Distancia recorrida: 212 km
Hotel: Casa Andina Standard Nazca

Hoy empezamos la aventura en el desierto. Nos levantamos temprano para entrar en la Reserva Nacional de Paracas y dirigirnos a Inti Mar, una porción de playa frente a criaderos de conchas de abanico. Empezamos kayakeando en la bahía y terminamos haciendo offroad en la reserva pasando por acantilados de infarto. Fuimos al borde del mar disfrutando de la soledad de la bahía Independencia y de sus dunas infinitas hasta llegar a Ica.

 

 

Ruta: Si vas con una 4×4 adéntrate en la reserva de Paracas y sigue los caminos (o no los sigas) hasta Laguna Grande, pasando por las salineras de Otuma y Mendieta . Luego continua por la Bahía Independencia hasta llegar a la trocha que te lleva a Ica. Si no te desvías de los caminos marcados no te vas a perder. Una vez en Ica toma la Panamericana Sur hasta Nazca. Si no tienes 4×4 no hay problema, vuelves a la carretera a la altura de Paracas y sigues directo hasta Nazca. Puedes parar en los miradores del camino.

Bahia Independencia
Bahia Independencia

Reserva Nacional de Paracas

Día 3: Nazca -> Pancula
Distancia recorrida: 300 km
Hotel: Camping en el bosque de Piedras de Pancula

No hay road trip divertido sin una llanta baja. Al parecer en el desierto pisamos un clavito y nos levantamos con la sorpresa de que una de las llantas de la camioneta estaba en el piso. Diego, el piloto la cambió como Superman en un 2×3 pero no podíamos seguir la aventura sin la de repuesto operativa, así que debimos buscar un llantero para que la parche. Estos imprevistos siempre pasan, y lo rico es no tener ningún apuro en llegar a ninguna parte ya que el camino es el destino. Así que solo queda disfrutar hasta de los “malos” ratos.

Pasamos de la costa árida de Ica al altiplano de Ayacucho. Recorrimos la hermosa Pampa Galeras, donde es imposible no emocionarse al ver a las vicuñas silvestres acercarse al camino y terminamos armando el campamento en un paisaje de cuento de hadas en en el bosque de piedras de Pancula, Apurimac, un lugar increíble fuera del circuito turístico peruano . Rodeados de conos piramidales tallados por la erosión del viento prendimos la parrillita y nos relajamos. La luna, menguante pero luminosa, nos acompañó durante esta noche mágica en la que se confundía la realidad de la ficción.

vicuñas
Vicuñas
Camping Pancula
Camping en el Bosque de Piedras de Pancula
Pancula
La noche en el Bosque de Piedras de Pancula

Ruta: Saliendo de Nasca hacia el norte, encuentra la entrada a la carretera que te lleva a Puquio (26 A). Atento a la duna más alta del mundo que verás a tu mano derecha empezando la subida. Luego de serpentear tu ascenso hacia los andes, llegarás a Pampa Galeras y posteriormente pasarás por el pueblo de Puquio. Sigue por la misma carretera por unos 50km más hasta el desvío a Pampachiri. Antes de llegar a Pampachiri presta atención a los carteles que indican el desvío al bosque de piedras. Acá se empieza poner fea la trocha. En el momento en que tienes que cruzar un río es cuando es necesario activar la doble tracción y mantenerla ya que la trocha se pone cada vez peor. Sigue el camino y siempre pregunta a los pobladores locales hasta que llegues a la casa de los pitufos. Acá podrás dejar el carro y caminar hacia el bosque de piedras o seguir bajo tu propio riesgo con mucho cuidado hasta el mismo bosque de piedras de Pancula.

Pampa Galeras
Pampa Galeras

Team

Señora

Día 4: Pancula -> Chalhuanca
Distancia recorrida: 165 km
Hotel: Tampumayu Hotel

Llegó el momento de trekear por el bosque de piedras y podemos decir que esta mañana fue un highlight en nuestras vidas. Caminar entre estas estructuras pétreas caladas por el tiempo nos trasladó a otro planeta. Empezó a chispear un poco pero nada fue impedimento para disfrutar del aire libre en este paraje marciano. Luego de esta increíble mañana, levantamos campamento y nos fuimos a conocer la “casa de los pitufos“, una pequeña aldea donde las casitas están hechas bajo conos de roca.

Team en Pancula
Bosque de Piedras de Pancula (Foto: Intu)
Pancula 2
Concentrados en  la piedra (Foto: Intu)
Team en la casa de los pitufos
La casa de los Pitufos (Foto: Intu)

Casa de los pitufos 2

Emprendimos ruta nuevamente y fue cayendo la noche. Imagínate la siguiente escena: Estás manejando en las montañas de Apurímac, se va poniendo oscuro y la trocha zigzagueante se pierde en medio de la tormenta eléctrica. De la nada sales a la carretera y encuentras una casona antigua con una linda capilla, caballos y pavos reales convertida en un lodge en donde puedes tomar una ducha de agua caliente, unas cervezas y dormir cómodo y calientito. Eso es el hotel Tampumayu en Chalhuanca, donde cenamos, conversamos y pasamos la noche antes de empezar la recta final hacia Cusco.

Atardecer

Tambumayu
Capilla del Hotel Tampumayu

Ruta: Debes regresar por el mismo camino y cruzar el mismo río con la camioneta pero esta vez tomar la trocha que lleva hasta Sañayca. Bajas hasta el cañón del río Apurimac y saliendo a la carretera asfaltada estará a pocos metros el hotel Tampumayu.

Día 5: Chalhuanca -> Cusco
Distancia recorrida: 290 km
Hotel: El Retablo

Empezamos la recta final por la carretera que pasa por Abancay y nos llevará hasta Cusco. Una parada obligatoria en este tramo es la piedra de Saywite, la cual se encuentra a la altura de Curahuasi, la ciudad del anís. Ahí nos encontramos con Darwin, un pequeño niño de 6 años que con su sonrisa encantadora nos explicó la historia de este misterioso bloque de granito de 4 metros de diámetro del que se dice fue una maqueta inca utilizada para la construcción del imperio. En la piedra puedes ver animales, acueductos y templos tallados. Para nosotros, llegar a esta piedra tuvo un gran significado. El monolito simboliza la visión de nuestros antepasados para un imperio floreciente. Para nosotros significó haber podido llegar a lugares remotos de nuestro hermoso Perú por un Capaq Ñán de carreteras modernas que serpentean y unen los departamentos de Ayacucho, Apurimac y Cusco.

Saywite
Piedra de Saywite
Darwin
Con Darwin 🙂

Ruta: Toma la carretera en dirección hasta Abancay. Luego sigue en dirección a Cusco y a la altura de Curahuasi toma el pequeño desvío hacia el complejo arqueológico de Saywite. En Curahiasi también puedes aprovechar para comer un delicioso choclo con queso disfrutando del olor a anís que perfuma el ambiente. Regresa a la carretera y síguela hasta Cusco.

Después de 5 días donde pasamos del calor intenso del desierto de Paracas, al frío de las montañas de Apurimac, recorriendo valles, montañas, trochas, carreteras, cruzando ríos y altos pases, disfrutando arco iris y siendo testigos de tormentas eléctricas, lluvias, granizo y sol serrano radiante, finalmente llegamos a la ciudad sagrada de Cusco. Gran fin de fiesta para un recorrido de lujo ¡Esto es viajar Sin Largavistas!

Arcoiris