Llegamos a Reikiavik y esperábamos una ciudad con grandes edificios y avenidas, pero para nuestra alegría la capital de Islandia no es más que un pueblo grande, tranquilo y silencioso. A pesar de los inconvenientes con el personal de Wow Air en Miami, nuestro vuelo estuvo muy bien. Despegamos a las 4 de la tarde y a las dos horas el cielo se puso anaranjado como si estuviera anocheciendo, sin embargo ese color nos acompañó durante todo el resto del vuelo. Nunca supimos si fue un sunset o el amanecer, lo que si sabemos es que fue la manera en que Islandia nos daba la bienvenida como diciendo: esperen lo inesperado.

Desde el aeropuerto de Keflavik tomamos un bus (Fly Bus US$ 25 por internet, 45 min.) que nos dejó en la estación central de Reikiavik. En un principio pensamos que nos habíamos equivocado de bus ya que esperábamos llegar a una estación grande y bulliciosa, sin embargo esta era una caseta muy simple y totalmente desierta a las 6 de la mañana. Sin taxis a las vista (ni personas) no nos quedo otra que caminar hasta nuestro airbnb, una casita linda en un barrio residencial. Felizmente nos habíamos bajado la aplicación MapsMe para ubicarnos en la ciudad sin necesidad de estar conectados a internet. Pasamos por jardines preciosos y parques acompañados por el silencio de una capital surrealista. Luego de descansar un poco salimos a pasear a pie por toda la ciudad.

Reykiavik2

Este es el mejor recorrido para conocer Reikiavik en un día y medio.

DÍA 1

Hallgrimskirkja  church
El recorrido empieza en Hallgrimskirkja  church. Esta iglesia de 75 metros de altura es el edificio más alto de Reikiavik (y del país). Es imponente pero a la vez humilde y minimalista. Más parecida a una nave espacial que a un lugar de culto, se puede ver desde casi todas partes ya que está en un colina en el centro de la ciudad. Nosotros nunca habíamos visitado una iglesia luterana y nos impresionó mucho la sobriedad de su interior a diferencia de las iglesias católicas a las cuales estamos acostumbrados. Subir al último piso cuesta US$ 9 pero vale la pena ya que las vistas de 360º son increíbles. Además, es una buena forma de entender la geografía de la ciudad, de ver las montañas y el mar que la rodean y asombrarse por lo pequeña que es.

Hallgrimskirkja
Iglesia Hallgrimskirkja

Einar Jonsson Museum
Continúa el recorrido visitando el jardín del Einar Jonsson Museum en uno de los extremos de la plaza frente a Hallgrimskirkja. Este pequeño museo exhibe las obras de Einar Jonsson, considerado el primer escultor Islandés. El ingreso al jardín ubicado en la parte trasera del museo es gratuito y se pueden ver diversas esculturas del artista dispuestas en el lindo y tranquilo parquecito.

Einar Jonsson Museum
Einar Jonsson Museum

Sólfarið – Sun Voyager
Baja por Frakkastígur hasta llegar al borde del mar. En días soleados y poco ventosos caminar por este malecón es una delicia. Aunque a decir verdad, es muy poco probable que te toque un día de esos en Islandia. Sobre el malecón está la escultura del viajero del sol (Sólfarið). Fue construida para conmemorar el 200 aniversario de la ciudad. Es un homenaje al sol y a la esperanza de progreso y libertad con la que soñaron los primeros habitantes de Islandia. La escultura no es nada espectacular en si misma, pero el contraste con las montañas y el mar hacen que de este un lugar muy especial.

Sólfarið
Sólfarið – Escultura del viajero del sol

Harpa
Desde el viajero del sol, mirando al mar hacia la izquierda,  verás un enorme edificio cubierto de vidrios parecidos a un panal de abejas. Es el Harpa, un moderno centro de convenciones que se terminó de construir en el 2011. Camina por el malecón hacia el y entra para disfrutar de sus ambientes de alturas increíbles. Dentro del edificio hay diversas tiendas, cafés y teatros. Solo sentarte en alguna escalerita a vislumbrar la enormidad de los ambientes es un placer.

Harpa
Harpa

Bæjarins Beztu Pylsur
Sigue hasta el cruce de Tryggvagata con Pósthússtræti donde está el puesto de hot dogs más famoso de Islandia, Bæjarins Beztu Pylsur. Nosotros nos comimos un par de estas exquisitas salchichas cada uno para recuperar fuerzas y seguimos con nuestro recorrido. Si necesitas cambiar dinero este es el momento de hacerlo ya que estás en pleno centro financiero y hay varios bancos cerca donde podrás obtener Coronas Islandesas y de paso tomarte un café para bajar el almuerzo gratis.

Puerto
A continuación dirígete a la zona portuaria. La relación de Islandia con el mar se puede sentir al caminar por el enorme puerto de Reikiavik. Hay desde paseos para ver ballenas, diversos museos, cafecitos, exposiciones y hangares muy pintorescos por donde pasear y disfrutar del olor a mar. Como dice el dicho, en Roma has como los Romanos. En Islandia, hicimos como los Islandeses y nos comimos un helado en Valdis. Si de algo puedes estar seguro es de que el helado no se te va a derretir. Lo más increíble es que los locales tomaban el helado en las mesas de afuera, a una temperatura de 5 grados centígrados (para ellos estaba templadito!). Los helados estaban muy buenos, sobre todo el de liquorice (regaliz), un sabor intenso, diferente y espectacular.

Centro
Luego del rico helado para combatir el frío, sigue por las callecitas que te llevan al centro histórico de la ciudad. Frente al parque Austurvöllur está el actual parlamento Islandés (Alpingi). Si tienes suerte verás a los parlamentarios fumándose un cigarro en la puerta. Es increíble lo humilde que es el edificio y el contacto tan directo que tienen los habitantes de Islandia con sus dirigentes. No dejes de visitar el jardincito abierto al público que se encuentra detrás del parlamento, parece el jardín de una abuelita jubilada. Continúa por Templarasund hasta el lago Tjörnin. Ahí puedes sentarte en una banquita a ver a los patos y cisnes revolotear. A la orilla del lago está el edificio del municipio de la ciudad (City Hall) y dentro del mismo hay una oficina oficial de turismo con muchísima información para el viajero.

Reykiavik

Laugavegur y Skólavörðustígur
Para terminar el día, puedes pasear por Laugavegur y Skólavörðustígur, las calles más animadas de la ciudad, llenas de tienditas, cafecitos y casitas de colores. Hay muchas tiendas de artesanías, suvenires y librerías. Luego de este intenso día de caminata, te has ganado una cerveza en el Kaffibarin bar rodeado de la juventud Reikavikiana. Los drafts locales están muy buenos y el ambiente es súper relajado.

KaffiBarinn
KaffiBarinn

DÍA 2

Perlan
Si tienes medio día más en Reikiavik recomendamos ir al Perlan, ubicado a unos 2km del centro de la ciudad. Es un edificio con una cúpula de espejos parecida a un planetario, rodeado de enormes tanques donde se almacena agua geotermal.  La vista desde la plataforma de observación en el último piso es espectacular. Actualmente hay una exhibición de glaciares y una replica de un túnel de hielo de más de 100 metros de largo. Alrededor del Perlan, en el bosque de  Öskjuhlíð hay diversos senderos donde se puede caminar y disfrutar del aire libre.

Perlan
Perlan

¿Donde dormir?

Nosotros tomamos una habitación por AirBnB y fue una excelente experiencia. Christine, la dueña del departamento fue muy servicial y nos ayudó mucho con consejos para nuestra estadía en Islandia. Además, llegar después de un vuelo largo a una departamento con una buena cama y frazadas calentitas nos hizo sentir como en casa.

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