Tipo de viaje: Trekking con acampada
Duración: 2 días, 1 noche. 

En los días de invierno Limeño, escapar de la prisión gris es casi una obligación. Esta vez nos fuimos a Rupac, un complejo de ruinas prehispánicas muy bien conservadas en la sierra norte a 4 horas de Lima y volvimos convencidos de que es una excelente opción para desconectarse del mundo durante un fin de semana. Ubicado en la cima de una montaña, lejos de la señal de los celulares, es un lugar en el que el mundo se detiene.

La extenuante caminata habrá valido la pena cuando disfrutes del que será probablemente el mejor atardecer que hayas visto en tu vida.

Llegamos temprano a La Florida, un pueblito de aquellos en los que todos los pobladores se conocen. Ahí pagamos los S/ 5 de entrada para visitar Rupac y nos dieron la llave para entrar al próximo pueblo, Pampas.

Las Pampas
Pueblo de Pampas
Sra. Eulogia: Joven, acá esta la llave, abre el candado pero luego cierra la reja y la amarra con la soga para que los burros no se coman mi pasto.
Yo: No hay problema señora y ¿que hago con la llave?
Sra. Eulogia: Se la da a la Sra. Carmen arriba.
Yo: ¿Como encuentro a la Sra. Carmen? ¿Solo hay una Carmen en Pampas?
Sra. Eulogia: No, hay dos Carmen, pero se lo da a la Sra. Carmen que vende gaseosas.
Literalmente, abrimos el pueblo de Pampas, un pueblo cuasi fantasma en el que obviamente no encontramos a ninguna Sra. Carmen, pero le dimos la llave a Wilder, quien nos dijo que “¡La Sra. Carmen no es nadie!” En fin, cosas de pueblo pequeño.
En este post te daremos todos los tips para que tengas una experiencia sin percances. Siguiendo nuestras indicaciones al pie de la letra, podrás estar preparado en menos de dos horas para esta escapada inolvidable.

La Ruta

5am. Lima – Huaral. Tomamos la Panamericana Norte, pasamos Ancón, la variante de Pasamayo y apenas termina la zona de neblina seguimos los carteles que nos guían hacia Huaral.
7am. Desayuno en Lupita (Av. La Estación, Huaral). Ahí comimos un infaltable pan con chicharrón huaralino, café pasado y quedamos listos para continuar el trayecto por la sierra limeña.
8am. Huaral – La Florida. Seguimos por la avenida La Estación hasta llegar a la calle Derecha, donde doblamos a la derecha (valga la redundancia) y pasamos por la Plaza de Armas de Huaral. Continuamos hasta la Av. Los Naturales, ahí giramos a la izquierda para empezar nuestra subida a las montañas. Seguimos por aproximadamente una hora y vimos cómo el paisaje va cambiando y el clima también, ya empezamos a sentir la altura. Pasando el Km. 52, Antes de llegar a Acos, encontraremos a la mano derecha un desvío con un arco que dice “Visite Rupac”, ahí empieza una trocha de 15 kilómetros que nos lleva hasta el pueblo de La Florida. En este pequeñisimo pueblo bajamos a estirar las piernas, aprovechamos para ir al baño y empezamos a disfrutar del aire puro de las montañas.
10am. La Florida – Pampas. Son solo 9 kilómetros más de trocha los que separan a estos dos pueblos, sin embargo, esta parte del camino no es apta para los que sufren de vértigo ya que la ruta sube por las montañas al borde de un abismo profundo.
10:30am. Pampas. En Pampas empieza la caminata. Ahí conocimos a Wilder Rojas, a quien contratamos para que con ayuda de sus burros, suba nuestro equipaje hasta las ruinas. El costo por burro es de S/ 80 ida y vuelta. Un burro puede llevar fácilmente la carpa, las colchonetas, la comida, el agua extra y una mochila grande.

11am. ¡Empezamos la caminata rumbo a Rupac!

Rupac 1

La caminata

Nosotros decidimos tomarnos la caminata con mucha calma (esta frase sin querer queriendo se viene repitiendo en todos nuestros posts :). Son poco menos de 8 kilómetros los que separan el pueblo de Pampas de las ruinas de Rupac a través de un camino que va siempre hacia arriba por lo que es casi imposible perderse y por lo tanto no es necesario contar con un guía. Una vez le habíamos dejado a Wilder todas las cosas que iba a llevar con el burro, cargamos solo con una mochila ligera en la que teníamos unos snacks, el almuerzo, agua, un poco de abrigo, papel higiénico, los pañitos húmedos y empezamos a caminar.

Luego de casi dos horas de caminata bajo el inclemente sol de mediodía, paramos a almorzar bajo la sombra de un arbusto y a disfrutar del paisaje inhóspito. Después de haber llenado la panza, caminamos una media hora más y encontramos un cartel que indicaba que faltaban 800 metros para llegara nuestro destino. No le hagas caso, en ese momento te faltará todavía como una hora más de subida hacia la cima. Un poco antes de la ciudadela

verás a tu mano derecha, en la punta de una pequeña montaña y al borde del abismo, unas construcciones que servían como atalaya y fuerte militar. En este momento pensarás que ya llegaste, pero no, todavía te faltan unos 20 minutos de la subida más difícil para llegar a la ciudadela de Rupac. La llegada es impresionante, al ver las ruinas con el fondo del cielo azul infinito a 3,700 m.s.n.m., solo querrás ponerte un sombrero a lo Indiana Jones y adentrarte en ellas para explorarlas.

Rupac 2
Atalaya frente a Rupac

¿Qué hacer en Rupac?

¡Descansar!
Lo primero que querrás hacer ni bien llegas a la explanada que es la zona de camping es descansar. Luego de la ardua caminata y el largo día, eso fue exactamente lo que nosotros hicimos. Fue quizás la siesta mas reparadora y profunda de nuestras vidas. Eso si, antes de descansar no olvides estirar las piernas y los músculos para que no duelan en la noche.

Armar campamento
Al levantamos de la siesta vimos que todavía no llegaba Wilder con sus burros y nuestras cosas! Felizmente a eso de las 4:30pm, llegaron nuestras cosas y pudimos empezar a armar nuestro campamento.

Campamento Rupac
Campamento

Ver el atardecer
El highlight del viaje es lo que viene cuando empieza a caer el sol. Las construcciones desafían la gravedad al lado del abismo y el manto de nubes cubriendo las faldas de las montañas es un espectáculo casi de otro planeta. No te pierdas este show natural de ninguna manera.

Rupac 3
Nosotros 🙂

Fogata y amigos
En la noche, la mejor forma para calentarse es alrededor de una fogata. Nosotros nos unimos a un grupo, con quienes compramos un poco de leña a un poblador local. Conversamos, intercambiamos experiencias y preparamos nuestra cena. Al levantar la vista y ver la cantidad de estrellas en el cielo, sabíamos que estábamos exactamente donde queríamos estar. Solo necesitamos de un fuego, sopita caliente y un manto de estrellas para ser felices… ¡juntos claro!

La Preparación

Vestimenta

El día anterior prepara la ropa que llevarás puesto y en una mochila pequeña, lo que usarás para dormir y para el segundo día. Lleva puesto lo siguiente:
– Pantalón cómodo para trekking
– Polo manga corta (tipo de deporte)
– Polo manga larga o sweter delgado
– Casaca semi abrigada
– Zapatillas de trekking, son recomendables ya que hay zonas resbaladizas. Si no las tienes, con unas de deporte estarás bien
– Medias de deporte
En una mochila pequeña lleva lo siguiente:
– Buzo para dormir
– Calzoncillos térmicos (largos)
– Polo manga larga
– Casaca ultra abrigada. La North Face de plumas es muy buena porque no pesa y calienta un montón
– Gorro y lentes de sol
– Guantes, gorrito, chalina
– Medias abrigadas
– Polo y medias adicionales para la caminata del segundo día (a menos que te pongas los que usaste el primer día y que se secaron en la noche)

 A la mañana siguiente te pones el mismo pantalón (lleno de polvo), el polo
y las medias extras ¡y estarás listo para emprender el retorno!

Comida

Debes llevar todo desde Lima, ya que una vez en Rupac es difícil conseguir incluso agua.
Plátanos, mandarinas y frutos secos como almendras, pasas o maní son ideales para mantenerte con energía, tenlos a la mano durante la caminata. Deborah los llevó en una lonchera, ¡parecía que se iba a un picnic en la playa! El almuerzo del primer día es mientras se camina así que una latita de atún o de pollo, con palta y pan de molde o galletas de soda te parecerán una comida gourmet en medio de las montañas. Si le agregas choclo sancochado con queso, aún mejor. Además, para cuando llegues a las ruinas recomendamos un lonche con galletitas o unas barritas de cereal para recuperar energías. Para la noche, el acompañante más fiel de todos los campamentos es la sopa instantánea Ramen, y unos chocolates para comer alrededor de la fogata. Para el desayuno del segundo día, las frutas y el pan de molde con mantequilla de maní al estilo gringo, además de un jugo en caja serán más que suficientes. Por el almuerzo no deberás preocuparte ya que una pachamanca de S/ 10 te estará esperando en el pueblo de Pampas para cuando termines la caminata.
¿Qué mas llevar?
Carpa. Si es especial para el frío, mejor, sino no hay problema, pero asegúrate de llevar buena ropa de abrigo.
Colchón inflable o aislante. ¡Este lujo hace toda la diferencia! Y si  contratarás un burro te lo puede llevar sin problemas.
– Lentes y gorro de sol
– Protector solar
– Botiquín básico. No puede faltar paracetamol, caramelos multibióticos y remedios para el malestar estomacal
– Pañitos húmedos. Una lavada de gato te caerá muy bien luego del día caminando en el camino polvoriento
– Alcohol en gel
– Abundante agua. MUY IMPORTANTE, por lo menos 2 litros por persona por día. Recuerda que para hacer la sopa también necesitarás agua y en Rupac no hay dondeconseguirla.

– Cocina de camping

Listo, ya no tienes nada que pensar ni excusas para no ir. El Viernes en la noche preparas todo y el Sábado estas en ruta. ¡Rupac allá vamos!